Ante un hecho doloroso, todos reaccionamos de diferente manera. Algunos reaccionan sin pensar. Otros reaccionan de una forma inesperada. El ser humano es impredecible. Una reacción en una respuesta a la acción. Lo importante es el cambio, que no se detiene. Todo cambia, permanentemente. Podemos mantenernos sin reacción un tiempo, pero siempre llega el momento de la revolución, que no se puede detener con nada. La revolución es una reacción, una reacción hacia algo injusto que nos cambia la vida radicalmente.
Acción, reacción, así avanza el mundo, así cambia la vida.
domingo, 10 de enero de 2010
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