martes, 15 de septiembre de 2009

¿Por qué esta vez agachas la mirada? Me pides que sigamos siendo amigos, ¿amigos para qué, maldita sea?. A un amigo lo perdono, pero a tí te amo, pueden parecer banales mis instintos naturales.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún, que mis problemas, ¿sabés qué? se llaman: 'tú'. Sólo por eso tu me ves hacerme el duro, para sentirme un poquito más seguro. Y si no quieres ni decir en qué he fallado, recuerda que también a tí te he perdonado y en cambio tú dices 'lo siento, no te quiero' y te me vas con esta historia entre tus dedos.

No hay comentarios: